CRONICA SITGES-GARRAF

Bueno peña, como cada sábado, nos pegabamos el madrugón para pegarnos una paliza de unos 55km, mi mujer no lo entiende pero que le vamos a hacer, yo tampoco entiendo lo de ir de tiendas no?
En fin, yo tuve que ir en tren hasta Hospitalet y la verdad es que flipé con la nueva juventud. La malloría borrachos y alguno que otro con alguna pastillica que otra en lo alto.
Llegué a mi hora en San Boi después de haberme chupado 10km y allí estaba el Manolé esperándome para montar la bici. Nos pusimos en marcha a las 7,15 y el Manolé, como siempre obsesionado con los radares que no pasaba de 80, pero bueno al final llegamos a las 7,45 a la gasolinera de Sitges y allí estaban el Jordi y el Juanjo.
Nos dirigimos al punto de partida en el poligono y la verdad es que hacía bastante rasca. Descargamos las bicis y me llevé una sorpresa cuando el Jordi dijo: ese portabicis te ralla el cuadro!!!!!! DIOSSSS!!!!!! no me jodas por suerte fué minimo pero me dolió en el alma (pa la vuelta la monto en el THULE, jejjej)

Salimos a las 8 como estaba previsto y el track de la ruta nos enviaba hacia san Pere de Ribes por unas trialeras bastante divertidas. En general la rutaa recorría caminos que ya conocíamos pero nos sorprendió bastante. Atravesamos bosques, urbanizaciones, carreteras, pueblos, etc en fin una ruta de lo más completa.

Todo bastante normal hasta que llegamos a una trialera como diría el Alberto "tobillerica, tobillerica", coño que la tuvimos que bajar a pie.


Más adelante, otra mucho más divertida la trialera de Santa Susana, una pista de bajada ideal para las Zesty y Lapierre, ya que en la bajada el Jordi con su pichilais se iba subiendo por las paredes y haciendo rectos constantemente. Debía ser por que notaba que alguien le iba pidiendo paso, y es que no lo adelantamos porque el camino no era lo suficientemente ancho,jejjejejeje!!!!
En la bajada nos encontramos barios cazadores y algun que otro senderista, que la verdad es que no le hicieron ninguna gracia a la velocidad que bajamos, pero la verdad es que era imposible frenar y la adrenalina no paraba de subir, hasta el punto de que al final las pulasaciones se pusieron por todo lo alto.

Ya en los últimos kilometros las fuerzas flaqueaban y el Jordi demostraba su excelente nivel físico tirando del grupo como si el olor de cerveza le llegara a su olfato, y es que no se porqué, el ritmo fué altisimo y solo yo, pude seguir su ritmo.

Al final nuestro trofeo en el BAR Jjjajajaja!

Nos vemos en la siguiente amigos